Curiosamente, la coordinación ojo-mano es necesaria para otras tareas básicas que cualquier niño debe aprender como la escritura, lectura y atarse las agujetas. Esta es la razón por la cual se le hace tanto énfasis en los primeros años de vida del niño. Cuando hechas un vistazo a nuestro programa, te darás cuenta que brindamos oportunidades para que nuestros alumnos desarrollen la coordinación mano-pie-ojo en cada clase.
Cabe mencionar que en nuestro programa nos enfocamos en la progresión de destrezas muy a propósito para que los niños puedan construir sus habilidades en cada clase, periodo y año que asisten al programa. Por ejemplo, en fútbol soccer empezamos desde la base con una patada simple, después avanzamos a una patada corriendo, driblear el balón hasta frenar un balón en movimiento. A medida que el niño avanza, podemos realizar tareas más retadoras de acuerdo a sus habilidades. De igual forma en fútbol australiano (AFL), les pedimos que pateen un balón fijo para después en clases más avanzadas, soltar y patear el balón. Alentamos tareas más complicadas en deportes como tenis cuando los niños intentan aventar y cachar su propia pelota para después aprender la volea. Es importante mencionar que empezamos con tareas sencillas para asegurarnos que los niños pueden dominarlas y sentirse seguros antes de pasar a tareas más complicadas.
Las actividades de fildeo en cricket y T-ball en donde el niño debe seguir una pelota en movimiento con dirección hacia ellos, son igualmente efectivas. A medida que los niños crecen, los entrenadores lanzan las pelotas más rápido o ligeramente fuera de su alcance para alentarlos a moverse hasta atraparla.
Para aquellos niños que presentan un retraso en el desarrollo de la coordinación ojo-mano normalmente se ven afectadas por la falta de atención que les impide el desarrollo de dicha habilidad. Creando actividades variadas y divertidas ayudará a mantenerlos con interés y a desarrollar estás habilidades fundamentales.